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Florence Baranger-Bedel: “Sanar a través del arte”

Enero 5, 2022


 
 

Florence Baranger-Bedel: “Sanar a través del arte”

Representa a su esposo, el prestigioso artista Jacques Bedel, relaciona a creadores con su público y hace inventarios de obras. Su próximo proyecto: una muestra sobre la Guerra de Malvinas.

 
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05/01/2022 - 6:01  Actualizado al 05/01/2022 - 12:08
Si alguna mañana de sábado, ven personas agrupadas en la vereda de un museo porteño, seguro que junto a ellas está Florence Baranger-Bedel. Es la encargada de recibir a quienes van llegando para ingresar al mundo creativo de algún artista argentino.
Desde hace un tiempo, Florence organiza, conjuntamente con Corinne Tateossian, sobre todo para integrantes francoargentinas de la Asociación Marianne (a la cual pertenecen), visitas a muestras, espacios de arte, instalaciones y museos. O simplemente, invitan a conocer la obra de un artista.
Este programa original se llama “Artiste-à-porter” y nace de la idea de que no hay nada mejor que la visita a la cocina de un artista para embriagarse de su proceso creativo y, a través de su relato e historia, palpar la evolución del trabajo y conocer un poco más acerca de su obra y su camino hacia la creación.
El nombre del programa alude al deseo de que cada cual pueda llevarse consigo una experiencia personal a su medida gracias al contacto de primera mano con los artistas y su obra.
Ya se hicieron visitas a los espacios de trabajo de Gaspar Libedinsky y Karina el Azem, así como también a la Fundación Proa, el VII Premio de Artes Visuales de la Fundación Andreani, las exposiciones Ciclorama de Zoe di Rienzo y muchas más, siempre con la presencia de los artistas. Pero hay otras actividades en la vida de Florence.
Florence Baranger-Bedel es experta en inventariar colecciones y bibliotecas. Foto: Germán Garcia Adrasti.

Inventar un inventario

Florence Baranger-Bedel tiene dos hijos y está casada con el artista Jacques Bedel, famoso por haber sido uno de los arquitectos detrás del Centro Cultural Recoleta. La relación con Bedel arrancó marcada por la casualidad.
“Corría 1999, estábamos separados y un día, una amiga viene con el número 1 de la revista Living donde aparecía Jacques con su maravillosa biblioteca y yo me enamoré primero de la biblioteca, donde hoy trabajo. Le dije a mi amiga: 'Quiero conocerlo porque ésta es la biblioteca de mis sueños'. Fue así que nos conocimos el 9 del 9 del 99. Le dije: 'Pasá a las 9 y él me hizo una serie de cuentas de numerología y me dijo que no podía fallar. Y no falló, porque hace 22 años que estamos juntos”, cuenta.
Además de ser la pareja actual del arquitecto y artista, Florence es su representante. Como curadora, participó en numerosas exposiciones en la Argentina y en Europa, y por si fuera poco dirige Inventarium, una empresa dedicada al inventario y la catalogación de colecciones y bibliotecas.
Con Jacques Bedel nos conocimos el 9 del 9 del 99. Le dije: 'Pasá a las 9 y él me hizo una serie de cuentas de numerología y me dijo que no podía fallar. Y no falló, porque hace 22 años que estamos juntos.Florence Baranger-Bedel
-¿Inventarium en qué consiste?
-Nació en 2015, ofrece un servicio de catalogación de colecciones. Se pueden tener un montón de piezas desperdigadas que funcionen autónomamente, pero el hecho de reunirlas en una colección hace que las piezas dialoguen y se enriquezcan entre sí. Se potencian y cobran valor económico pero sobre todo, valor simbólico. El lema de Inventarium, eligiendo una frase es “la colección como forma de arte”, porque creo que también el coleccionista en este reporte particular que él hace, está haciendo una curaduría que aporta a la historia del arte porque cada colección tiene su perfil. Formamos un equipo donde no sólo nos ocupamos de colecciones de arte, sino también de libros. Somos tres: Ariadna González Naya para las colecciones de Arte y Sofía Pomar para las de libros y yo. Además contamos con una red de profesionales idóneos a quienes recurrimos según las necesidades.
-¿Cuáles son las etapas en la construcción de una colección?
-Cuando ingresamos a una colección, tenemos una visión general del perfil de la colección y las piezas que la componen. En esta primera etapa es importante la observación de cada obra en su contexto. Es un trabajo que necesariamente requiere de la “presencialidad”.
-Es necesario tener relación directa con la obra.
-Claro, se toman varias fotografías de registro y todos los datos físicos de cada una de las obras. Es decir, medidas, técnica y materiales, pero también todo lo que se desprenda de la observación en el anverso y el reverso de la obra. Firmas, fechas, etiquetas, elementos de marcaje, el estado de conservación, cada uno de estos detalles va a contribuir luego a la catalogación. A partir de este listado, se realiza el inventario propiamente dicho, que consiste en asignar un número o código a cada obra y luego un marcaje, que es vincular el código a la pieza. En otra etapa, se ordena y sistematiza la documentación y se digitaliza para ser incorporada a la base de datos.
-¿Cómo es en el caso de los libros?
-Con los libros, en una biblioteca, por ejemplo, armamos un catálogo digital en el que ingresamos todos los datos como título, autor, año de edición, etc. La tecnología permite agregar la imagen de tapa, contratapa, y otras descripciones que definimos según el uso y los intereses de cada cliente. Evidentemente es esencial saber dónde está cada libro, pero la organización hace la diferencia entre un mueble llamado biblioteca y una biblioteca que puede consultarse, útil y funcional.
Florence Baranger-Bedel, una apasionada del arte. Foto: Germán García Adrasti
-Decías que el registro y la catalogación conforman un "trabajo en progreso" y que es infinito. ¿En qué sentido?
-Que la colección está viva y en movimiento, que sigue incorporando piezas, que hay que registrar cada vez que haya un ingreso. Esto es válido para las colecciones de arte y para las bibliotecas. El registro de una obra, de alguna manera, indica la partida de nacimiento de la obra al ingresar en una colección determinada, mientras que la catalogación podría referirse a la genealogía, la historiografía de la obra. Por eso, decimos que es infinita porque siempre pueden aparecer nuevos datos y relaciones referidos a una pieza que se van sumando a la vida de la obra. En un museo es esencial conocer el acervo, pero además es importante tener registro del ingreso de las piezas a la colección del museo. Cada movimiento debe ser consignado.

La memoria de una obra

Florence se detiene en su discurso. Necesita hacer una aclaración antes de continuar. No es lo mismo inventariar que catalogar. Se explica:
"Básicamente, inventariar es otorgar un número de inventario luego de haber registrado una pieza. A lo largo de su vida, una pieza puede ser inventariada en diferentes circunstancias. Esto sucede cuando las piezas cambian de dueño o de colección. Es decir que a una misma pieza se le pueden haber asignado diferentes numeraciones de inventario a través de los años. Estas marcas antiguas porque constituyen la memoria de la obra”.
-¿Entonces qué sería catalogar?
-Catalogar supone un trabajo de investigación mucho más profundo porque se refiere a investigar toda la historia de la obra. ¿Dónde fue expuesta? ¿Dónde fue publicada?, ¿Cuál es su procedencia? Las respuestas están dadas en un catálogo en papel o digital. De alguna manera, constituye un resguardo para el legado del artista.
Ya hay más de 50 artistas incluídos en la muestra Malvinas: Paisaje y Memoria. El fundamento es sanar a través del arte.Florence Baranger-Bedel
-¿Pero por qué es importante la organización del archivo documental?
-Es importante para poder preservar en condiciones óptimas los documentos. No basta con tener el archivo, sino que la idea es trabajar en pos de la accesibilidad de la información para su difusión. Por eso, preservar es identificar las piezas que contiene un archivo para poder recuperar fácilmente la información y así favorecer su acceso a investigadores y público interesado debiera ser uno de los objetivos de todo productor o responsable de un acervo cultural. Además, la organización obliga a evaluar qué y cómo lo voy a conservar.
-Ayuda a "guardar" la obra concreta.
-Claro, contribuye en primer lugar a la conservación preventiva sobre el entorno y los lugares de guarda. El almacenamiento, la iluminación, la instalación eléctrica, las condiciones de seguridad, todo eso nos garantiza su preservación
-¿Qué produjo la pandemia en ese proceso de inventario y conservasión que hacen ustedes?
-La pandemia nos dio un empujón importante porque impulsó una aceleración de lo digital. Cuando creé Inventarium en 2015, pensaba en una app para museos como algo novedoso, hoy es algo no sólo normal, sino absolutamente necesario. Un inventario de bienes culturales es un recurso invaluable para curadores que a la hora de concebir una exposición necesitan acceder a los datos de una obra para incluirla en su curaduría.

Admiración, amor y sanación

?Florence y Jacques comparten su vida como mujer y esposo, pero también como representante y artista. No debe ser sencillo armonizar lo personal con lo profesional.
“Lo cierto es que está todo muy mezclado a esta altura. Nos consideramos un team, porque él produce la obra, yo hago varias tareas periféricas que no sólo tienen que ver con la catalogación sino también, buscar exposiciones, contactar a museos o curadores”, confiesa.
El próximo proyecto de Florence se relaciona con Malvinas. “Cuando fui a ver Campo Minado, la obra de Lola Arias, pensé en hacer una exposición de artes visuales con el criterio de reunir artistas argentinos, ingleses y malvinenses eventualmente”, cuenta. Se llamará Malvinas: Paisaje y Memoria.
"Me dije 'Tengo que aprovechar estos 40 años de la guerra'. Hay más de cincuenta artistas que ya están incluidos, la mayoría vivos. Algunos contemporáneos a los hechos como Martín Reyna, José Garófalo y también protagonista como Daniel Ontiveros, un excombatiente. Todos convergen en su propia lectura sobre Malvinas. El fundamento de la muestra de reunir todo este corpus de obra es sanar a través del arte”, concluye. 
VER  
PRENSA

La Nación:

La mujer es la nueva revolución francesa
14/07/2021 leer nota

Clarín:

Igualdad de género: “Retrocedimos decenas de años en cuestiones de derechos de mujeres”
11/05/2021 leer nota

Infobae:

Asociación Marianne y Delphine O: un encuentro franco-argentino con eje en los derechos de la mujer
08/05/2021 leer nota

Alliance Francaice
Instituto francés de Argentina