La fotografía es arte, es técnicas, es marketing y también negocio. Pero sobre todo es una sensibilidad, y una mirada. Yo tengo un don… lo supe desde siempre y tal vez por eso durante décadas lo fui entrenando y capacitándome.
La cuarentena me empujó a terminar de definir mi proyecto de vida y decidí focalizarme sobre este gran desafío. Es para mi, hora de poder vivir y trabajar entre París y Buenos Aires y es hora de dedicarme a la pasión que me acompaña desde mi adolescencia. Hoy voy por mis sueños…
Armé mi estudio de fotografía en BsAs, un espacio con mucha luz natural, calidez, libertad y creatividad, y en tiempo de pandemia y confinamiento e imposibilitada de armar producciones de retratos, aproveché el tiempo para volver a enamorarme de lo simple, de lo que me acompaña en mi cotidianidad... Los objetos te muestran su belleza y su poesía… si tomas el tiempo de mirarlos con cariño solo hay que encontrar el ángulo y la luz que lo sublime. Percibo que con mis fotos les pongo alma.
Estoy dedicando este tiempo de cuarentena a fotografiar productos para mis clientes que también necesitan mostrarlos mejor en épocas de cuarentena. Hacer que su marca brille y se destaque en la virtualidad.
Cuando regresemos a a la normalidad, volveré con las producciones “cara a cara” siguiendo los protocolos establecidos. Retratos emocionales, retratos corporativos, productos, Moda, ebook o campaña… y experiencias fotográficas exclusivas entre otros.
Las espero pronto en mi estudio. Mi don a tu servicio…
Instagram @eve_grynberg_photographe
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